domingo, 18 de mayo de 2014

MORIR O MATAR

Capitulo 3 / Demonios en el espejo (parte 2)

Al despertar se encontró en un sofá del gran salón y habían varias personas que estaban rodeándola preguntándose que le había pasado, Milady que odiaba estar sofocada de gente miro a su alrededor para pararse y salir corriendo pero apenas se paro perdió de nuevo el equilibrio y cayo sentada.
- Tranquila mi amor... ¿Que paso? 
Ella que no entendía porque las personas no comprendían si estaba bien claro lo que había pasado, había una persona en el baño que quería hacerle daño, Miguel había entrado y estaba segurísima que el también había encontrado la sangre, el espejo roto y las letras en las paredes...
- Pero si tu mismo lo viste Miguel... 
- ¿Ver que cosa mi amor?
- No estoy loca... - dijo mientras empezaba a llorar - no estoy loca... había sangre en el baño y una chica al otro lado del espejo... tienen que creerme - lo decía mientras miraba las caras que le decían que lo que estaba diciendo era una locura
- ¡Diles Miguel! Tu estuviste ahí... - le grito a Miguel que estaba en silencio sosteniendo su mano
Miguel se acerco mas a ella como para susurrarle a su oído y con voz baja le respondió
- Solo estabas tu en el baño... no había nadie mas - 
- No estoy loca... tienes que créeme - dijo ella mientras se tapaba la cara 

El resto de la noche fue una pesadilla, donde quiera que ella iba se encontraba con la mirada de las personas que no querían dejarla de nuevo entrar al baño y lo peor aun ir sola; no podía entender que es lo que estaba pasando con ella pero pensaba y añoraba poder regresar a su casa donde en la soledad iba a poder pensar con mucha mejor claridad.

Al pasar los días ella se empezó a perder mas y mas en su cabeza, ya ni siquiera contestaba los saludos que recibía cuando estaba pasando por los pasillos de su universidad y ni siquiera contestaba las llamadas de su enamorado que estaba muy preocupado por ella. 

- Amor han pasado ya dos semanas desde ese día... la verdad no se que hacer para que puedas estar bien... bueno... quiero verte... ehmmm... te extraño espero saber de ti... por favor contéstame... se que estas ahí... contesta... contesta... bueno creo que sera otro día mas sin ti... ¡TE AMO!... no lo olvides... eres mi vida... bueno... chau... - 
Fue el mensaje que Milady recibió en su contestadora y aunque su corazón le decía que levantara el teléfono no lo hizo, no quería, quería estar sola y aunque se moría por estar con el una parte de su corazón le recordaba ese día cuando el negó lo que ella estaba segura que había visto.

Pasar los días en su cuarto haciendo su trabajos, terminando de leer sus libros, o hasta escribiendo cosas sin sentidos era en lo que ella mataba su tiempo para poder inconscientemente escapar de su realidad hasta que un día sin pensar estaba en su cuarto y escucho que alguien la llamaba desde la sala.
- Mamá ya voy... - respondió ella al silencio

Al bajar a su sala se sorprendió cuando se encontró con que todo estaba apagado, así que pensó que estaba escuchando voces y recordó que había leído que cuando alguien esta deprimido escucha voces y hasta puede alucinar cosas; así que sin dar importancia ni revisar bien decidió regresar a su lectura ligera. Pero al dar la vuelta vio en el espejo una mujer vestida de rojo... Paro en seco y sin pensar claramente se acerco para ver bien.

Al estar frente a frente con esa mujer pudo notar que era ella misma pero con el vestido que su enamorado le había regalado para su cumpleaños.
- ¿Que quieres de mi? - dijo ella mirando su reflejo escondiendo todo el miedo que le estremecía el corazón pero enseguida su reflejo la imito...
- ¡Que es lo que quieres de mi!... ¿Quieres volverme loca? ¿Crees que te tengo miedo?... No te tengo miedo, es mas estoy segura que muy pronto llegaran mis padres y ellos van a llamar a la policía... 
Sus amenazas se callaron cuando se reflejo levanto un dedo nuevamente y le hizo la misma señal de antes...
- No me pienso callar... es mas ¡empezare a gritar para que todo el mundo escuche que no estoy sola y hay alguien aquí quien me quiere hacer daño! ¡AUXILIO! ¡AUXILIO! ¡AUXILIO!
- No te tengo miedo tu estas en mi cabeza... no me puedes hacer daño... eres tan cobarde que solo apareces dentro de un espejo... -
- Cállate niña estúpida... - respondió su reflejo con bastante ira en su voz que sonaba como la de un varón bastante ronco.
Milady se quedo callada porque pensaba que todo era parte de su imaginación, ella empezó a temblar pero intento conversar la cordura
- Mírame cuando te hablo niña estúpida... ¿crees que todo esto es parte de tu imaginación? Pues no es así... crees que si no fuera real podría hacer esto... - y rompió la mesa que estaba justo detrás de ella -... ¿o esto? - y rompió los floreros que estaban a su costado - ¿o esto? ¿o esto? - repetía mientras empezaba a romper todas las cosas que estaban a su alrededor
- ¡Detente estas destrozando toda la casa! - se escucho desde la puerta su papá se lo decía muy asustado 
Cuando ella se dio cuenta... ella estaba destrozando la casa no había nadie mas, volteo a mirar su reflejo pero no estaba su clon vestido de rojo solo estaba ella, no entendía que había pasado.

- Tranquila princesa - dijo su papa que dejaba su maleta en el piso y se acercaba a ella para poder quitarle el ultimo florero que sostenía
- No fui yo... fue ella - lo dijo señalando el espejo
- Lo se mi amor... pero ahora estamos acá... no te vamos a dejar sola... - dijo muy preocupado su papa pensando que ella se refería a ella misma pero en sentido figurado - se que esa chica a la que señalas no eres tu porque ahora estas mal pero pronto estarás mejor... te llevaremos con un doctor te lo prometo princesa... te lo prometo -
- No estoy loca... tienen que créeme... por favor... ¡NO ESTOY LOCA! - fue lo ultimo que cuando la abrazaron pero no para tranquilizarla sino para que soltara lo que tenia en las manos y pudieran "controlar" la situación.

Al día siguiente Milady no quiso ir a la Universidad porque solo quería quedarse en su casa nuevamente sola, pero sabia que en el silencio iba a poder pensar y poder entender que es lo que había pasado pero en el fondo tenia el corazón roto porque sabia que sus padres no le creían, el simple hecho de haberle gritado después por haber roto mas de la mitad de la casa y no haberle creído sabia que con ellos no podía contar. 

Ese día se lo paso revisando en Internet sobre demonios pero también sobre problemas mentales para saber que es lo que estaba pasando con ella, pero a pesar que buscaba no encontraba nada o algo hacia que ella no encontrara nada, después de perder toda su mañana y la mayor parte de su tarde escucho una risa desde su sala...
- ¿Estamos solas?...
Escucho ella desde el otro extremo donde estaba, suspiro y en silencio siguió la voz. No tenia miedo aunque cada paso que daba la hacia temblar, sus manos empezaron a sudar frió y sus ojos se nublaron un poco pero ella estaba decidida iba a hablar con esta persona e iba a saber que es lo que quería...


Capitulo 4 / Decisiones fatales


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