Capitulo 5 / Realidades Paralelas
- ¿Milady?... ¿Alguien la ha visto?... Disculpa has visto a Milady... - Eran las únicas palabras que salían de los labios de Miguel mientras se paseaba por la universidad buscando a su amor.
A pesar de haberla buscado por casi todas las aulas de todos los pabellones no logro encontrarla, y tuvo que entrar a clases solo, una vez mas, sentarse en esa carpeta donde pasaba los días con ella le costaba mucho trabajo.
Quería que terminaran las clases para poder irse pero no sabia si quiera a donde ir ya que cuando recordaba lo de la noche anterior sabia que no podía ir a casa de Milady, así que en silencio empezó a escribir una canción que sabría que tendría a su mente concentrada en otra cosa.
Empezó a buscar una melodía cuando escucho una voz desde la puerta...
- ¿Puedo ingresar?
Era ella, sosteniendo esa mochila que a el tanto le gustaba, no pudo evitar sonreír y moverse para que ella al ingresar pudiera sentarse a su lado.
- Pase señorita - respondió el profesor que no se separo de la pizarra mientras seguía copiando algunas formulas
Ella paso en silencio y se detuvo al costado de Miguel lo miro pero siguió de frente ubicándose en el final de la clase. El volteo a verla porque le extraño que no quisiera sentarse junto a el y pudo notar que su mirada estaba perdida, como si su cuerpo estuviera ahí pero su alma no. Entonces se dijo para si mismo
- No seas estúpido... no seas cobarde corre con ella... párate y ve a su lado... y a la mierda todo
Ordeno sus cosas, se paro y se dirigió donde ella estaba sentada. Al sentarse le susurro porque no quiso sentarse con el, pero ella no contesto seguía perdida en alguna parte de su cabeza.
- Milady puedo seguir así todo el día... me conoces... ¿Estas bien?... - le dijo mientras le ponía la tomaba de la mano pero la retiro de inmediato porque sintió un frió que le heló no solo su mano sino también su corazón.
Ella volteo, el la miro y aunque busco encontrar su mirada no pudo encontrarla, podía mirarla a los ojos y aun así encontraba solo un vació. Tomo valor y la tomo de la mano aunque sabia que eso le iba a estremecer el corazón.
Sentir esa mano helada empezó a destruir y desgarrarle poco a poco el corazón pero el aun así empezó con la otra a calentarla mientras repetía...
- Estas helada princesa -
Nada pasaba, no lograba calentarla pero no iba detenerse por nada, el ya había tomado una decisión y no iba a cambiar de opinión, no iba a parar hasta recuperarla.
En un momento de desesperación, se estiro para en su ultimo intento poder besarla, ella no retrocedió solo estaba quieta en su asiento por lo que el pudo besarla sin ningún problema. Al besarla sintió sus labios bastante helados pero eso no lo detuvo de poner aun mas amor en ese beso para poder traerla de regreso; nada paso.
- Que estúpido que soy... como si esto fuera un cuento de hadas, un beso... pfff... que estaba pensando... - pensó Miguel cuando una voz dulce lo hizo reaccionar
- ¿Miguel?... ¿Donde estoy? - Susurro una vocesita a su lado
- ¿Mi amor? ¿Eres tu? - Dijo Miguel un poco emocionado
- ¿Miguel?... ¿Como llegue aquí?... Si estaba en mi casa... en que momento... - Milady se empezó a desesperar entonces Miguel la agarro del brazo le sostuvo la mano que ahora podía sentir esa calidez única de ella y le susurro... "Shhh princesa todo estará bien"
- ¡Tu no sabes nada... tengo que salir de aquí! - grito ella con todas sus fuerzas tomo sus cosas y salio corriendo de la clase, Miguel no lo pensó y la siguió.
Alcanzarla siempre fue para el algo muy fácil porque ella caminaba dejándose alcanzar pero esta vez no iba a ser así, al salir no la encontró y su corazón se estremeció, algo en su cabeza le grito "La estas perdiendo" y eso lo lleno de desesperanza pero aun así empezó a correr al lugar donde su corazón le decía que si iba a poder encontrarla.
Entrar en aquel parque con la esperanza de verla parada al lado de aquel árbol donde se dieron su primer beso a el le daba las fuerzas de seguir adelante. A los pocos minutos se dibujo una gran sonrisa en su rostro al verla sentada bajo aquel árbol y su corazón encontró esa fuerza que el ya estaba dando por perdida.
- ¿Que paso mi amor?... Déjame ayudarte - Le susurro mientras se sentaba a su lado
- Tu no entiendes... ni siquiera me creerás - Le respondió llorando
Verla llorar era una de las cosas mas terribles que le podía pasar a Miguel porque hacia varios meses que no la veía hacerlo y aun así cuando ella era mas sensible el no lo soportaba e intentaba mil cosas solo para recuperar de nuevo esa sonrisa. En ese momento que la veía llorar de nuevo, aparto la visto un momento repitió unas palabras para si mismo y volteo a verla para seguir conversando.
- Déjame ayudarte... si me cuentas te prometo que te ayudare - lo dijo con una seguridad que se proyectaba en sus ojos cafés
- Es muy largo pero prométeme que no me dirás loca y me ayudaras -
- LO PROMETO -
- Bueno hace varios días me estoy encontrando con un demonio que quiere mi vida y quiere matarme... -
- ¿Porque tu vida? - respondió el haciéndole saber que la escuchaba y estaba tratando de entender algo que quizá ella no se habría dado cuenta
- No lo se, pero este demonio es una versión de mi, tiene mi cuerpo y dice ser mi versión fría y quiere matarme... quiere matarme Miguel... lo ha estado intentando hacer ya hace varias semanas pero nadie quiere ayudarme porque nadie me cree... ni mis padres quieren confiar en mi... pero hoy llegue a un punto que tengo miedo... -
- ¿Cual punto? - pregunto el arrepintiéndose en su corazón porque no quería saber la respuesta.
- Hoy en la mañana me desperté y seguí mi rutina normal hasta que me lo encontré en el espejo -
- Y como sabes que es un demonio y no... -
- No me digas que no me crees... se que es un maldito demonio porque tiene fuego en los ojos y la voz mas gruesa que el propio rugido de un león... la cosa es que me lo encontré en el espejo y me dijo que iba a jugar con mi cabeza que me iba a hacer desear estar muerta y que lo que hoy iba a pasar solo iba a ser algo muy pequeño a comparación de los horrores que me esperan... entonces yo seguí con mi día pero decidí quedarme en mi casa para seguridad mía. Recuerdo haber estado viendo una película muy tranquila cuando de repente abrí los ojos y estaba en clases contigo, fue ahí donde entre en pánico y huí... tengo miedo que me mate o que me encierre en otro mundo sin ti... -
- ¿Sin mi? - dijo el con un brillo en sus ojos y una sonrisa de costado
- Miguel sabes que te amo y que estos últimos días han sido una tortura para ambos tanto para ti que has tenido que cargar con todo el peso como para mi que no se que esta pasando conmigo pero prométeme que no me dejaras... - le dijo ella mirándolo a sus ojos mientras tomaba sus manos y las ponía en su cintura para que pudiera abrazarla
- No te pienso dejar... no lo haré... lo prometo mi amor... jamas me iré - respondió con mucho amor prometiéndoselo bajo ese árbol donde toda su magia había comenzado hace 3 años.
En ese momento ambos se besaron como la primera vez que lo hicieron, su amor se estaba volviendo mas fuerte y eso a Miguel termino por darle toda la fuerza para quedarse con esa mujer que el ya no le quedaba duda... ERA LA MUJER DE SU VIDA.
Al caer la noche el la acompaño a su casa y la dejo en la puerta robandole otro beso
- Mañana vendré a recogerte y si pasa cualquier cosa yo estaré ahí para protegerte... TE AMO -
- Yo también TE AMO - respondió ella mientras ingresaba a su casa.
Ella entro a su habitación y decido tapar todos los espejos para que no tuviera que ver a ese ser que ahora le daba repulsión. Termino de hacer sus cosas de rutina hasta que al entrar a su habitación encontró de nuevo los espejos destapados pero en uno estaba escrito con sangre...
- SI LO QUIERES VIVO... VE AL ÁRBOL -
Milady entre en desesperación pero se detuvo para recuperar la respiración pensó en el y todo lo que el significaba para ella y se armo de valor, saco una mochila, la lleno de algunas cosas que pensaba iba a poder utilizar. Esa noche iba a ser larga pero ella tenia la fuerza para enfrentar lo que fuera que viniese...
- ¿Miguel?... ¿Como llegue aquí?... Si estaba en mi casa... en que momento... - Milady se empezó a desesperar entonces Miguel la agarro del brazo le sostuvo la mano que ahora podía sentir esa calidez única de ella y le susurro... "Shhh princesa todo estará bien"
- ¡Tu no sabes nada... tengo que salir de aquí! - grito ella con todas sus fuerzas tomo sus cosas y salio corriendo de la clase, Miguel no lo pensó y la siguió.
Alcanzarla siempre fue para el algo muy fácil porque ella caminaba dejándose alcanzar pero esta vez no iba a ser así, al salir no la encontró y su corazón se estremeció, algo en su cabeza le grito "La estas perdiendo" y eso lo lleno de desesperanza pero aun así empezó a correr al lugar donde su corazón le decía que si iba a poder encontrarla.
Entrar en aquel parque con la esperanza de verla parada al lado de aquel árbol donde se dieron su primer beso a el le daba las fuerzas de seguir adelante. A los pocos minutos se dibujo una gran sonrisa en su rostro al verla sentada bajo aquel árbol y su corazón encontró esa fuerza que el ya estaba dando por perdida.
- ¿Que paso mi amor?... Déjame ayudarte - Le susurro mientras se sentaba a su lado
- Tu no entiendes... ni siquiera me creerás - Le respondió llorando
Verla llorar era una de las cosas mas terribles que le podía pasar a Miguel porque hacia varios meses que no la veía hacerlo y aun así cuando ella era mas sensible el no lo soportaba e intentaba mil cosas solo para recuperar de nuevo esa sonrisa. En ese momento que la veía llorar de nuevo, aparto la visto un momento repitió unas palabras para si mismo y volteo a verla para seguir conversando.
- Déjame ayudarte... si me cuentas te prometo que te ayudare - lo dijo con una seguridad que se proyectaba en sus ojos cafés
- Es muy largo pero prométeme que no me dirás loca y me ayudaras -
- LO PROMETO -
- Bueno hace varios días me estoy encontrando con un demonio que quiere mi vida y quiere matarme... -
- ¿Porque tu vida? - respondió el haciéndole saber que la escuchaba y estaba tratando de entender algo que quizá ella no se habría dado cuenta
- No lo se, pero este demonio es una versión de mi, tiene mi cuerpo y dice ser mi versión fría y quiere matarme... quiere matarme Miguel... lo ha estado intentando hacer ya hace varias semanas pero nadie quiere ayudarme porque nadie me cree... ni mis padres quieren confiar en mi... pero hoy llegue a un punto que tengo miedo... -
- ¿Cual punto? - pregunto el arrepintiéndose en su corazón porque no quería saber la respuesta.
- Hoy en la mañana me desperté y seguí mi rutina normal hasta que me lo encontré en el espejo -
- Y como sabes que es un demonio y no... -
- No me digas que no me crees... se que es un maldito demonio porque tiene fuego en los ojos y la voz mas gruesa que el propio rugido de un león... la cosa es que me lo encontré en el espejo y me dijo que iba a jugar con mi cabeza que me iba a hacer desear estar muerta y que lo que hoy iba a pasar solo iba a ser algo muy pequeño a comparación de los horrores que me esperan... entonces yo seguí con mi día pero decidí quedarme en mi casa para seguridad mía. Recuerdo haber estado viendo una película muy tranquila cuando de repente abrí los ojos y estaba en clases contigo, fue ahí donde entre en pánico y huí... tengo miedo que me mate o que me encierre en otro mundo sin ti... -
- ¿Sin mi? - dijo el con un brillo en sus ojos y una sonrisa de costado
- Miguel sabes que te amo y que estos últimos días han sido una tortura para ambos tanto para ti que has tenido que cargar con todo el peso como para mi que no se que esta pasando conmigo pero prométeme que no me dejaras... - le dijo ella mirándolo a sus ojos mientras tomaba sus manos y las ponía en su cintura para que pudiera abrazarla
- No te pienso dejar... no lo haré... lo prometo mi amor... jamas me iré - respondió con mucho amor prometiéndoselo bajo ese árbol donde toda su magia había comenzado hace 3 años.
En ese momento ambos se besaron como la primera vez que lo hicieron, su amor se estaba volviendo mas fuerte y eso a Miguel termino por darle toda la fuerza para quedarse con esa mujer que el ya no le quedaba duda... ERA LA MUJER DE SU VIDA.
Al caer la noche el la acompaño a su casa y la dejo en la puerta robandole otro beso
- Mañana vendré a recogerte y si pasa cualquier cosa yo estaré ahí para protegerte... TE AMO -
- Yo también TE AMO - respondió ella mientras ingresaba a su casa.
Ella entro a su habitación y decido tapar todos los espejos para que no tuviera que ver a ese ser que ahora le daba repulsión. Termino de hacer sus cosas de rutina hasta que al entrar a su habitación encontró de nuevo los espejos destapados pero en uno estaba escrito con sangre...
- SI LO QUIERES VIVO... VE AL ÁRBOL -
Milady entre en desesperación pero se detuvo para recuperar la respiración pensó en el y todo lo que el significaba para ella y se armo de valor, saco una mochila, la lleno de algunas cosas que pensaba iba a poder utilizar. Esa noche iba a ser larga pero ella tenia la fuerza para enfrentar lo que fuera que viniese...
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